sábado, 23 de febrero de 2008

Cambios

Yo tengo dos lemas de vida: 1.- La vida es un cambio constante, todo cambia y rápido. y 2.- No puedes cambiar a las personas. suena fácil, pero no lo es, esto lo he aprendido a través de mis experiencias.

Les cuento que vengo de una familia "sustituta" ya que mis padres biológicos no me quisieron en sus vidas. Los primeros dos años de mi vida los pase en un hogar de cuidados, de estos años no me acuerdo nada. Me adoptaron a los dos años, una pareja mayor que no podía tener hijos, fuí su hija por elección. Gracias a Dios por ellos, unos seres maravillosos, a partir del momento en que fuí adoptada empezo mi verdadera vida con mi verdadera familia, gracias a ellos pude tener todo lo que un niño puede esperar: cariño, educación, amor y quien sabe si mis otros padres me hubiesen podido ofrecer eso. Yo me entere de esto cuando tenía diez años, y claro que sentí frustración y rabia con mis padres biológicos porque me desecharon, tuve sentimientos encontrados, sí buscar a mi madre biológica o no. Al fin, lo deje así, pero quien sabe si ellos cambiaron de opinión con respecto a mi.

Hace cuatro años mi madre fue diagnosticada con cancer de pancreas: un adenocarcinoma, y con menos de tres meses de vida, este fue el peor golpe de mi vida. Las cosas cambian, cambian rápido. Pero mis padres verdaderos no quisieron cambiarme (no como los biológicos), me aceptaron por como era, pero me costaba aceptar la enfermedad de mi mamá, no quería cambios en mi vida, los quería a ellos. Mi madre vivió cuatro meses más de lo que los médicos pronosticaron, valientemente los paso. dandonos todo lo que ella podía, y nosotros aceptamos la situación y tratamos de hacer lo posible porque se sintiera bien. En muchos de esos momentos con mi mamá enferma, mi novio me falló, pero bueno, qué se puede esperar cada persona reacciona distinto, y eso lo agradezco ya que es la mejor forma de poder conocer el mundo.

Mis padres me han enseñado dos cosas. Todo cambia, pero cada persona cambia por decisión propia. Suena fácil, verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento mucho lo de tu madre. Yo sé lo que se siente perder un ser querido, aunque para cada persona sea distinto. Solo puedo decirte: ánimo.